Intel ha revelado la nueva serie de procesadores Core Ultra 200S «Arrow Lake», destacando un rediseño profundo en su arquitectura y la adopción de un diseño chiplet para competir con los Ryzen 9000 de AMD en eficiencia y rendimiento. Tras 16 años y 14 generaciones, Intel deja atrás la serie Core i y apuesta por un enfoque innovador en sus nuevos modelos.
Características destacadas del Intel Core Ultra 200S Arrow Lake
Intel busca con el Core Ultra 200S ofrecer mejoras en potencia y eficiencia. La serie se construye ahora con un diseño multichip (Tiles), cada uno con funciones especializadas. A diferencia de generaciones previas, donde Intel manufacturaba todos los componentes, la serie Ultra 200S incluye partes externas a su propia fabricación, lo que permite optimizar el rendimiento general de la CPU.
Algunos aspectos clave son:
- Diseño de núcleos mejorados: Aunque estos núcleos operan a una frecuencia ligeramente menor que en modelos anteriores, se espera que mantengan un rendimiento más rápido gracias a su arquitectura optimizada.
- Gráficos integrados y Thunderbolt 4: La serie Arrow Lake incluye una GPU integrada mejorada, lo cual es una ventaja para usuarios que buscan una experiencia gráfica robusta sin necesidad de una GPU dedicada.
- Soporte de Thunderbolt 4: Una característica destacada para aquellos que requieren conectividad avanzada para dispositivos externos de alta velocidad.
Modelos de la serie Core Ultra 200S Arrow Lake
La nueva serie incluye varios modelos para overclocking en la gama alta, como el Core Ultra 9 285K, Core Ultra 7 265K y Core Ultra 5 245K. Estos procesadores, que reemplazan a los modelos de overclocking de la generación 14 (como el Core i9-14900K), tienen precios que oscilan entre los 320 y 640 euros. También existen versiones KF de los Core Ultra 5 y 7, con gráficos deshabilitados, para aquellos que planean usar una GPU independiente.
Nuevas plataformas y soporte de tecnologías avanzadas
Los nuevos procesadores Core Ultra 200S requieren placas base con el nuevo socket LGA1851. Actualmente, existen modelos con el chipset Z890, que admiten la nueva tecnología de memoria CUDIMM, ofreciendo mayor velocidad y rendimiento en comparación con generaciones anteriores. Intel planea introducir versiones de CPUs y placas base más económicas para estos procesadores a finales de año.