El equilibrio entre diseño y sacrificio
Con el nuevo Samsung Galaxy S25 Edge, la marca surcoreana busca conquistar a quienes desean un smartphone liviano, estilizado y con pantalla grande, sin tener que lidiar con el peso y el grosor de modelos como el S25 Ultra. Sin embargo, esta apuesta por la delgadez trae consigo más de una renuncia, especialmente en batería y cámara. A continuación, analizamos sus principales ventajas y puntos débiles.
Samsung Galaxy S25 Edge: Lo bueno y lo malo
Lo que nos gustó
- Diseño ultradelgado (solo 5,8 mm de grosor)
- Muy liviano (163 g)
- Cámara principal de 200 MP de gran calidad
- Pantalla AMOLED con resolución nítida
- 7 años de actualizaciones de software
Lo que nos decepcionó
- Autonomía limitada: solo 15,5 horas de uso
- Carga lenta (máximo 25W)
- Sin teleobjetivo ni zoom óptico
- El precio inicial es elevado (CLP $1.250.000 aprox.)
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Diseño: Samsung Galaxy S25 Edge sorprende por su ligereza
En un mercado saturado de dispositivos grandes y pesados, el Galaxy S25 Edge brilla por su formato delgado y ergonómico. Pese a contar con una pantalla de 6,7 pulgadas, pesa solo 163 gramos y tiene un grosor de 5,8 mm. En la práctica, esto lo convierte en uno de los teléfonos grandes más cómodos para usar con una sola mano, e incluso en largas sesiones no se hace incómodo de sostener.
Eso sí, no todo es perfecto: al colocarlo sobre una mesa, el teléfono tiende a tambalearse debido a que sus cámaras traseras sobresalen unos 4 mm. Samsung pudo evitar este problema con una disposición horizontal, pero optó por una vertical bastante prominente.
Batería y carga: una gran desventaja
La batería de 3.990 mAh es, objetivamente, pequeña para el tamaño del equipo. Comparado con otros modelos de la serie S25, la autonomía es limitada. En pruebas de uso mixto, apenas logró alcanzar 15,5 horas, muy por debajo del Galaxy S25 estándar. Y como si fuera poco, la carga rápida se limita a 25W, lo que implica casi 2 horas de carga completa.
En un mercado donde incluso modelos de gama media superan los 30W o 40W, este aspecto es difícil de justificar, más aún considerando su precio.
Cámara: excelente sensor principal, pero con limitaciones
El Galaxy S25 Edge incorpora un sensor principal de 200 MP, que en buenas condiciones de luz ofrece resultados impresionantes. No obstante, carece de teleobjetivo, por lo que no puede competir en fotografía con zoom frente a modelos como el Xiaomi 15 Ultra. A pesar de los esfuerzos por suplirlo con recorte digital gracias a la resolución, la calidad decae significativamente a partir de un zoom 10x.
También incluye una cámara ultra gran angular de 12 MP, útil pero sin gran destaque.
Rendimiento: potente pero contenido
A nivel de procesador, el Edge monta el mismo chip que sus hermanos mayores: Snapdragon 8 Elite. En la práctica, se comporta fluido en juegos, multitarea y edición de contenido. Sin embargo, los benchmarks revelan un rendimiento algo más bajo, posiblemente por una gestión térmica más conservadora que evita el sobrecalentamiento.
A favor del modelo, incluso bajo carga exigente, el equipo no se calienta en exceso, lo que habla bien de su diseño interno.
Pantalla y software: experiencia de primer nivel
Nada que criticar en este apartado. El panel AMOLED de 6,7” ofrece colores vibrantes, buena visibilidad en exteriores y resolución más que suficiente (aunque configurada en FHD por defecto para ahorrar batería). El equipo viene con Android 15 y, al igual que los demás S25, recibirá actualizaciones por 7 años, un estándar que pocos ofrecen.
¿Vale la pena el Samsung Galaxy S25 Edge?
El S25 Edge es ideal para quienes valoran un diseño sofisticado, liviano y un uso cómodo con una sola mano, sin renunciar a una gran pantalla. Pero este formato viene con compromisos notables en autonomía, carga y cámara. Además, su precio de lanzamiento (desde CLP $850.000) no lo pone fácil frente a la competencia.
Si el valor baja de los CLP $700.000, podría convertirse en una opción muy atractiva dentro del segmento premium ligero. Por ahora, solo es recomendable para un público muy específico que prioriza la estética por sobre la potencia o autonomía.
Ficha técnica del Galaxy S25 Edge
| Característica | Detalle |
|---|---|
| Pantalla | 6,7″ Dynamic AMOLED 2X, 1080 x 2246 px |
| Procesador | Snapdragon 8 Elite |
| GPU | Adreno 830 |
| RAM | 12 GB |
| Almacenamiento | 256 o 512 GB (sin expansión) |
| Cámara Principal | 200 MP (principal) + 12 MP (ultra gran angular) |
| Batería | 3.990 mAh, carga de 25W |
| Sistema Operativo | Android 15 con 7 años de soporte |
| Peso | 163 g |
| Grosor | 5,8 mm |
| Otros | NFC, doble SIM, sin 5G, sin jack de audio |
